La Navidad...y la locura de la lotería

La locura de la Loteria de Navidad

En la vida hay ocasiones en las que nos movemos por impulsos, como cuando compramos lotería...

La Navidad y la loteria son dos caras de la misma moneda. Dos caras que a veces son cruz, pero cuando no lo son...generan mucha locura.  

Si tenemos que ponerle fecha al comienzo de las Navidades esa es sin duda el día 22 de diciembre, día de la Lotería de Navidad y, cómo no, día de la Salud.

Un pistoletazo muy afortunado para algunos y para otros, no tanto, que, una vez más, vuelven a replegar velas, guardando sus ilusiones intactas para el año que viene y recordándose, una y otra vez, "otro año será"

En los últimos años el gasto en lotería ha aumentado considerablemente, por lo que podemos decir que este sorteo goza de muy buena salud. Y no es para menos pues, año tras año, muchos son los que se encomiendan a este sorteo, como si de una tabla de salvación se tratase para intentar acabar bien el año.

Claro que si el pellizco fuera gordo, no sólo terminaríamos el año bien, terminamos bien hasta la década.

En ese día muchas son las frases que oímos con respecto al sorteo, “la suerte no es de quien la busca”, “que caiga donde haga falta”, “eres pobre hasta para pedir” o “el dinero es la carrera del infierno”...pero ¿realmente estamos de acuerdo con que el dinero es la carrera del infierno? o por el contrario ¿nos adaptaríamos sin problemas a este particular infierno económicamente muy saneado?

La verdad es que si el pellizco es pequeño no hay riesgo de acabar en compañía de lucifer, pero si el pellizco es de los gordos, ¿estamos preparados para recibir la suerte de cara sin perder la cabeza?

Muchos dirían que sí, y hasta me atrevería a afirmar que ya tendrían las inversiones claras y bien planificadas. 

Si este año fuéramos los agraciados ¿en qué nos gustaría invertir nuestros décimos? Pues una de las primeras opciones sería viajar, pero viajar de verdad, sin prisas, sin reloj, ni calendario, nada de ir cuatro días en régimen de media pensión y estar rápidamente de vuelta.

Eso no es viajar, eso es lo que hacemos los que nunca hemos tenido la oportunidad de que nos tocara el gordo.

Renovar el coche, o ampliar la flota, es otra opción muy interesante, un momento de inflexión en nuestra vida en la que apostamos por nuevos horizontes y si antes éramos de cuatro ruedas, ahora nos arriesgamos a ir en dos, y tan contentos. Nuestro hogar también es muy importante, este pellizco nos ayudará a terminar de pagarla, renovarla o convertirla en segunda residencia, los cambios molan, y las mudanzas con dinero, también. 

Pero toda esa ilusión que va in crescendo, en unas horas se diluye, y nuestros peores presagios se convierten en la cruda realidad, este año tampoco toca. Y de fondo, los niños de San Ildefonso, con esa canción que a primera hora de la mañana te hacía reír, y que ahora te resulta poco menos que cansina. 

Y ahí empieza nuestro amplio repertorio de "autoconsuelo" que nos tranquiliza o eso queremos creer, hasta que vemos los rostros de los auténticos protagonistas de ese día, los ganadores.

Esos que se irán de viaje, los que comprarán coche y moto, y hasta la entrada de un avión...pero como se suele decir, “la suerte no es para quien la busca…”.

Para el próximo año nada de buscar, nada de encomendarnos a ningún número por especial que éste sea, el próximo año que los décimos nos busquen a nosotros, quizás sea la única forma de que nuestra suerte cambie. ¿No crees?

La verdad es que a la hora de elegir un décimo de Lotería de Navidad, buscamos una conexión especial con el número, bien por superstición, por controlar el azar, o simplemente por buscar un lógica a esto de invertir en la probabilidad.

El bombo no entiende de números, y menos de fechas importantes como la del aniversario de tu boda, o la de tu divorcio, la del nacimiento de tu hijo, aquella que recuerdas especialmente y no quieres desvelar a nadie, o, sencillamente, la de la matrícula del coche.

Muchos son los motivos vividos a los que aferrarse para que la suerte se ponga de nuestro lado, tantos como ilusiones por ser, por un año, los afortunados.

Pero hay que ser realistas, muchas son las fechas especiales que podamos tener en nuestra memoria, pero los números, muchísimos más. La probabilidad de éxito total en este sorteo es ínfima, y sin embargo, año tras año, nos esforzamos en buscar el décimo de la suerte.

Quizás lo que compremos no sea un décimo de la suerte, sino de ilusión de que realmente nos toque.

Pero no te olvides que las bolas solo atienden a las leyes de la física. No pidamos peras al olmo...

Lo que sí es una realidad es que el gordo parece tener predilección por premiar ciertos números o terminaciones, a pesar de que todos tienen las mismas probabilidades de triunfar. Según las estadísticas el número 5 es uno de los preferidos del gordo, cayendo en 32 ocasiones.

Mientras que las terminaciones 1 y 2 son las menos afortunadas. Y si hay una manera de retar a la suerte y a la superstición esa no es otra que apostar por el 13, número con mal rollo donde los haya, pero que muchos siguen teniéndolo presente en sus oraciones como uno de sus favoritos.  

Este año no sabremos cuál será el número campeón, pero lo que sí sabemos son los número que más se han buscado este año.

Y entre ellos cabe destacar el 00155, número que puede que traiga la suerte o no, pero lo que sí ha conseguido es convertirse en uno de los más solicitados, así como todo lo que ha dado que hablar este artículo durante todo el año 2017 y lo que nos quede...

Junto a él hay otros números que pasarán a las historia de este año por ser "los más buscados", como el 20117, fecha en la que tomó posesión Donald Trump, y otros que corresponden a acontecimientos tristes, y ahora no estamos para tristezas, al contrario, estamos, nos toque o no, para alegrías. Sólo alegrías, ¿ok?

Sea cual sea la suerte para este año, los supersticiosos seguirán buscando la mejor manera de controlar el azar, ya sea con su número favorito, con el 15 de la niña bonita, o el 22 de los dos patitos. 

Seguirán con sus rituales, seguirán huyendo y rechazando “números feos” y los soñadores seguirán confiando, una vez más, en la suerte no buscada, en el azar sin filtros, en el ser, por una vez en la vida, los protagonistas de esta jornada...pequeñas historias que seguirán dando vida e ilusión a este día tan Gordo.

¿Y si este año es el tuyo? ¿Y si este año te toca? ...CONFIEMOS

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